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Sueño 24 meses

El sueño de tu hijo a los 2 años

rutinas y horarios Feb 16, 2025

Si tu hijo está entrando en los dos años, es probable que empieces a notar muchos cambios en su comportamiento y en sus hábitos de sueño. Ya es un "toddler" en toda regla, y esta etapa viene acompañada de retos y aprendizajes para nosotros como padres.

A continuación, encontrarás toda la información que necesitas para entender cómo funciona el sueño a esta edad, los retos propios de esta etapa y herramientas para manejarlos.

Desde los 18 meses, los niños están preparados para hacer una sola siesta durante el día. Por lo tanto, a los dos años, tu hijo ya debería estar acostumbrado a esta rutina.

 

¿Cuáles son los horarios adecuados? 

  • Ventanas de sueño:

    Primera ventana: entre 5 y 7 horas
    Segunda ventana: entre 4 y 5 horas

  • Cantidad de siestas: 1

  • Hora de la siesta: entre las 12:30 p.m. y 1:00 p.m.

  • Hora de dormir ideal: entre las 7:00 p.m. y las 7:30 p.m.

  • Hora de despertar: entre las 6:00 a.m. y las 7:00 a.m.

  • Horas de sueño nocturno: entre 11 y 12 horas

  • Hora de sueño diurno: entre 1.5 y 2.5 horas

 

¿Cómo manejar las ventanas de sueño?

Cuando hacen una sola siesta, la primera ventana de sueño es la más larga (desde que se despiertan hasta que hacen su siesta) y puede durar un máximo de 7 horas. La segunda ventana de sueño debe ser la más corta (desde que se despiertan de la siesta hasta que se acuestan a dormir) y debe durar un máximo de 5 horas.

 

 

¿Cuánto debe durar la siesta?

A partir de los 2 años, lo máximo que debe durar la siesta son 2.5 horas.

Lo ideal es que entre los 2 y los 2 años y medio dure aproximadamente  2.5 horas. A partir de los 2 años y medio, la siesta debe limitarse a 1.5 horas aproximadamente.

Si tu bebé duerme menos de 90 minutos, pero se despierta feliz, está de buen humor durante el día y duerme bien por la noche, no pasa nada. Hay algunos bebés que no necesitan tantas horas de sueño, lo importante es que cumpla con las características mencionadas y que no afecte su sueño nocturno.

 

Retos y estrategias para manejarlos

La etapa de "toddler" está llena de retos propios de su desarrollo emocional, cognitivo y conductual. 

Algunos ejemplos son:

  • Regresión a los 2 años: puede empezar a rechazar la siesta (falsa transición hacia la eliminación de la siesta).
  • Despertares tempranos.
  • Peleas a la hora de dormir (debido al temperamento propio de la edad y el deseo de autonomía).
  • Despertares nocturnos.
  • Intentan salirse de la cuna.

Por otro lado, a nivel emocional, están experimentando nuevos sentimientos y emociones que aún no saben cómo identificar, expresar y canalizar, lo que en muchos casos puede desencadenar frustración y desbordes emocionales.

Existen varias estrategias que puedes implementar para sobrellevar estos retos y lograr que la rutina nocturna se convierta en un momento de conexión con tu hijo:

 

Estrategias para una rutina nocturna exitosa

  1. Anticipación: Antes de empezar la rutina, describe los pasos que van a seguir, desde que inicien la rutina hasta que se acueste a dormir. Por ejemplo: cena, baño, dientes, leer, dormir. Es importante explicarle los pasos para que pueda anticipar y prepararse para lo que viene. El objetivo es que la hora de dormir no le tome "por sorpresa" y que su cuerpo y mente tengan tiempo de prepararse para este momento.
  2. Establece límites firmes y sé constante: Con los "toddlers" es clave establecer límites y cumplirlos. Están en una etapa en la que van a intentar retarte, por lo que es importante ser firme y responder siempre de la misma manera para evitar confundirlo.
  3. Rutina visual: Crea una rutina visual que incluya todos los pasos de la rutina. La puedes pegar en su cuarto, y la idea es que vaya marcando los pasos conforme los va cumpliendo. 
  4. Incentiva algunos espacios de autonomía: Deja que elija el pijama con el que va a dormir, el juguete con el que va a dormir, los libros que va a leer, etc.
  5. Brindar estrategias de autorregulación: Puedes enseñarle algunas técnicas sencillas de respiración y pausas para implementarlas antes de dormir, ayudando a reducir las revoluciones y estímulos del día. 

 

Conclusión

Es una etapa de grandes cambios en el desarrollo de tu hijo, lo que puede afectar su sueño. Por eso, es clave evitar el sobre cansancio, ser firme con los límites y mantener una rutina nocturna establecida.

Si quieres ayudar a tu hijo a entender y regular sus emociones y manejar los desbordes emocionales propios de su edad, haz clic aquí para acceder a nuestro curso de Berrinches, donde encontrarás todas las herramientas necesarias para acompañar a tu hijo durante esta etapa.

 

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