Aprender a identificar las señales de sobrecansancio en tu hijo te puede ayudar a mejorar sus hábitos de sueño y organizar mejor sus rutinas y horarios.

A continuación, encontrarás toda la información que necesitas para entender qué es el sobrecansacio y cómo identificar las señales de sobre cansancio en tu hijo. 

Empecemos por el principio… ¿Qué es el sobrecansancio?

El sobrecansancio ocurre cuando un niño permanece despierto más tiempo del que le corresponde. Los niños, dependiendo de su edad, tienen una "ventana de sueño" ideal, es decir, un periodo específico de tiempo durante el cual pueden permanecer despiertos sin sobrecansarse. Esta ventana va aumentando a medida que el niño crece: entre más grande, más tiempo puede permanecer despierto sin sobrecansarse. 

Cuando pasa más tiempo despierto del que debería,  su cuerpo comienza a producir cortisol y se pone en estado de alerta. El exceso de cortisol dificulta que el niño se quede dormido y entre en sueño profundo, además puede generar despertares nocturnos. 

¿Cómo saber si tu hijo está sobrecansado?

Lo más importante para saber si tu bebé está sobrecasando es conocer las ventanas de sueño de su edad. Cuando un niño está entrando en el límite máximo de tiempo de su ventana de sueño ya puede empezar a mostrar señales de sobrecansancio.

Por ejemplo, si la ventana de sueño de tu hijo es de 3 horas, es probable que a las 2 horas y 45 minutos comience a mostrar señales de sobrecansancio. 

Otras señales de sobrecansancio:

Además de las ventanas de sueño, hay varias señales que te pueden ayudar a identificar si tu bebé está sobrecansado. Algunas de estas son: 

• Rascarse los ojos.
• Meterse las manos en la boca.
• Tocarse las orejas.
• Bostezar. 

Si tu bebé está en el límite de su ventana de sueño y empieza con algunas de estas señales, es momento de acostarlo a dormir. 

Tipos de niños sobrecansados

Cada niño reacciona de manera diferente al sobrecansancio. Hay bebés que se ponen muy irritables y otros a los que les genera un exceso de energía: 

Niños irritables: Se ponen de mal humor, lloran más de lo habitual y les cuesta mucho calmarse. Los más grandes pueden hacer berrinches o tener desbordes emocionales que no tendrían en condiciones normales. 

Niños con exceso de energía: Aunque parezca contradictorio, algunos niños se ponen hiperactivos, a bailar, cantar, correr y gritar como si se hubieran tomado una taza de café. El exceso de cortisol hace que tengan más energía cuando están sobrecansados que durante el resto del día. 

Reconociendo las señales de sobrecansancio de tu hijo…

Dos niños de la misma edad pueden estar igual de agotados al final de la tarde, pero se comportan de forma distinta, esto ocurre porque sus cuerpos responden al cansancio de forma distinta y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Por eso, es clave reconocer las señales de sobrecansancio de tu bebé. 

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