Si tu hijo se está acercando a los 18 meses es normal que empieces a percibir muchísimos cambios en su comportamiento y hábitos de sueño. Tu hijo está empezando a salir de la fase de bebé y acercándose a la de “toddler” y este proceso viene acompañado de muchos retos. 

Es una etapa importantísima del crecimiento de tu hijo en la cual es importante entender, no sólo su sueño, sino su desarrollo cognitivo y conductual. Por eso, en este post abordaremos muchos aspectos: ventanas de sueño, rutinas, horarios, alimentación complementaria, retos propios de la edad y algunas herramientas para manejarlos.

Empecemos con el sueño a los 18 - 20 meses

La siesta y ventanas de sueño

A esta edad ya los bebés están preparados para hacer una sola siesta en el día. Cuando hacen una siesta la primera ventana de sueño (es decir, el tiempo que pasan despiertos) siempre es la más larga y la segunda la más corta. 

La primera ventana (entre que se despiertan y hacen la siesta) puede ser entre 5 y 6 horas y la segunda ventana (entre que se despiertan de la siesta y se acuestan a dormir en la noche) debe ser de 4 a 5 horas máximo. 

 ¿Cuánto debe durar la siesta?

Cuando hacen una sola siesta lo ideal es intentar que dure mínimo 90 minutos (una hora y media), Lo ideal es que la siesta sea de 2-2.5 horas. 

Si tu bebé duerme menos de 90 minutos, pero se despierta feliz, está de buen humor en el día y duerme bien en la noche no pasa nada. Hay algunos bebés que no necesitan tantas horas de sueño, lo importante es que cumpla con las características mencionadas anteriormente y que no afecte el sueño de la noche. 

Horarios y ejemplos de rutinas 

• Hora de dormir ideal: 7:00 - 7:30 pm
• Hora de la siesta: entre 12:30 - 1:00 pm
• Horas de sueño nocturno: 11 - 12h
• Horas de sueño diurno: 1.5h-3h

A continuación encontrarás dos horarios referenciales para que tengas una idea de cómo organizar el día de tu bebé (incluyendo siesta y alimentación) dependiendo de la hora de despertar:  

Horario despertando a las 7:00 am:

7:00 am Despertar

8:00 am Desayuno

12:00 pm Almuerzo

1:00 pm - 3:00 pm Siesta

3:30 Snack 

6:30 Cena

7:00 pm Hora de dormir 

Horario despertando a las 6:00 am  

6:00 am Despertar

7:00 am Desayuno

10:00 Snack 

12:30 a 2:30 Siesta

3:00 pm Almuerzo

6:00 pm Cena

6:30 - 7:00 pm Hora de dormir

Si tu hijo se despierta más tarde o más temprano, puedes rodar los horarios de la siesta un poco más tarde o más temprano dependiendo del caso. Recuerda que a esta edad la alimentación se da a libre demanda y los sólidos son la principal fuente de alimentación (3 comidas y 2 snacks).

Retos y estrategias para manejarlos

Esta fase está llena de retos propios del momento del desarrollo cognitivo y conductual de nuestros hijos.

Algunos ejemplos son:  

• Regresión de sueño de los 18 meses (que puede empezar un poco antes o después del año y medio) en la cual los bebés empiezan a tener despertares nocturnos que antes no tenían. 

• Bebés que aprenden nuevas habilidades, como caminar, y eso les afecta el sueño porque se despiertan, se ponen de pie en la cuna y lloran. 

• Ansiedad por separación 

• Los bebés empiezan a ser mucho más conscientes de su entorno y de sus emociones, pero no saben cómo expresarlas ni mucho menos regularlas. 

Estrategias para sobrellevar estos desafíos: 

Las regresiones de sueño forman parte del proceso de desarrollo de nuestros hijos y no hay forma de “eliminarlas” (aunque hay bebés que les afectan más que otros).  

En estos casos, lo más importante es no introducir nuevos hábitos o muletillas en las rutinas de sueño. Por ejemplo, si tu bebé sabe dormirse solito y no tiene tomas nocturnas, pero empieza a despertar durante la regresión, no agregues una nueva toma ni otras muletillas (dormirlo en brazos, pasarlo a tu cama, etc.). 

Intenta organizar su rutina durante el día para que sus ventanas de sueño sean las adecuadas para su edad y que haga su siesta en el momento que le corresponde. Intenta, en la medida de los posible, tener horarios fijos que te ayuden a evitar el sobrecasancio. 

Si tu bebé empieza a sufrir de ansiedad por separación, puedes jugar durante el día “Peek a Boo” o “al escondite”. Estos juegos le permiten entender que, aunque no te vea, sigues ahí. Esto hace que la ansiedad por separación sea menos intensa y  refuerza la idea de que “mamá siempre vuelve”. Además, favorece el desarrollo de habilidades cognitivas (entender que las personas y objetos siguen existiendo incluso cuando no están a la vista). 

Por otro lado, los bebés están evolucionando en su desarrollo emocional, experimentando nuevos sentimientos y emociones que no saben cómo identificar y expresar. 

¿Qué puedes hacer para ayudarlo?

• Usar un lenguaje simple
• Validar sus emociones y reconocer lo que está sintiendo (felicidad, tristeza, rabia, amor, etc.).
• Brindar estrategias para la autorregulación (técnicas sencillas de respiración y pausa) .
• Incentivar algunos espacios de autonomía. Por ejemplo: escoger qué pijama se va a poner en la noche, qué libros quiere leer antes de dormir o con cuáles juguetes prefiere jugar. 

CONCLUSIÓN:

Es una etapa de muchísimos cambios en el desarrollo de tu hijo y esto puede afectar su sueño. Es normal que a esta edad tu bebé tenga despertares nocturnos buscando el pecho, biberón o brazos y eso NO significa que estés haciendo algo mal y tampoco significa que tengas que cambiarlo si no quieres. 

Pero a esta edad, tu hijo ya podría dormir 11-12h corridas sin necesidad de tomas nocturnas o muletillas. Si quieres que tu bebé duerma así, puedes lograrlo.